• La pérdida del olfato puede ser una señal temprana de enfermedades como el Alzheimer o Parkinson, además de síntoma frecuente de la COVID-19

La doctora en Neurociencias e Investigadora Científica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas  (CSIC) en el Instituto Cajal Laura López-Mascaraque impartió el pasado jueves, 4 de marzo, la conferencia online “El poder del olfato: emociones, memoria y enfermedades” actividad divulgativa organizada por Navarrabiomed en el marco del proyecto INNOLFACT . Durante la  sesión expuso la estrecha relación de este sentido con el sistema cognitivo del ser humano y explicó que su pérdida es una señal temprana de enfermedades como Alzheimer y Parkinson entre otras, además de un síntoma característico de la COVID-19.

En el evento López-Mascaraque aportó a los cerca de cien asistentes datos que corroboran la conexión entre personas con enfermedades neurodegenerativas y desajustes del sentido olfativo : “Una pérdida del olfato diagnosticada hace 10 años puede predecir la enfermedad del párkinson, por ejemplo, porque se ha visto que el 96% de pacientes diagnosticados con esa enfermedad tienen problemas olfativos”. Ocurre lo mismo con el Alzheimer, ya que existen distorsiones tempranas: “La corteza olfativa es una de las primeras regiones que se ven afectadas”, aseguró López Mascaraque.

Asimismo, incidió en la anosmia o pérdida completa del olfato causada en pacientes afectados por COVID-19. Según detalló la ponente, las células de soporte de las neuronas olfativas contienen receptores a los que se adhiere con facilidad el virus SARS-CoV-2, lo que produce “una ruptura total de la arquitectura del epitelio olfativo”.

Por otro lado, en palabras de López-Mascaraque, el sentido olfativo es el más sensible de todos: “Los recuerdos que nos evoca son más fuertes”. Tiene las únicas neuronas del cerebro expuestas al exterior, con su sistema de receptores al que se dedica una parte sustancial del genoma humano. Estas neuronas interpretan las sensaciones olfativas en su camino desde la nariz hasta el cerebro, siendo la ruta más corta a las emociones, evocando recuerdos y tiempos pasados. Un estudio realizado en la Universidad de Rockeffeler demostró que mientras recordamos un 5% de lo que vemos o el 15% de lo que saboreamos, con el olfato somos capaces de evocar un 35%.

El proyecto INNOLFACT

INNOLFACT  es una investigación liderada por la Unidad de Neuroproteómica Clínica de Navarrabiomed bajo la dirección de su Investigador Principal Enrique Santamaría. Al  comienzo del evento, Santamaría realizó una breve introducción de la iniciativa INNOLFACT que tiene como objetivo principal innovar en los diagnósticos mediante la asociación entre el sistema olfativo y las funciones cognitivas. El proyecto está financiado por el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra dentro de la convocatoria de proyectos estratégicos de I+D para el periodo 2020 – 2022.

Forman parte del consorcio profesionales de las siguientes entidades: Unidad de Geriatría de Navarrabiomed, Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), ADItech Corporación Tecnológica, Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), Clínica Universidad de Navarra y los laboratorios Ojer Pharma.

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